TRANCE DE LOS FELICES
Los teóricos de la vida son personas que no se soportan así mismas,
Han tergiversado las definiciones y no saben qué es la felicidad.
Largos tratados no han dicho nada, y así solo han confundido a los lectores,
-lo que yo pregunté fue respondido, pocas veces pasa esto, lo sé-
Sí, sé que es mejor un fin de semana frente al mar haciendo el amor
Con una muchacha, pero
Para esto es necesario no amar,
-esto contraría a las personas, sobre todo a las muchachas-
Porque después de muchos orgasmos solo queda un vacío
O la necesidad de más orgasmos, más placer,
Que por supuesto los teóricos han definido mal
Y solo ha servido para escribir cientos de novelas donde sin saberlo
La culpa la tenemos de todo nosotros.
Al abrir mis ojos, he visto un cielo demasiado hermoso
Y no he querido compartirlo con nadie,
Solo he querido tener tiempo para escribir lo que he sentido
Más allá de lo que los teóricos de la vida han argumentado
-a pesar de ya saber que fueron personas que no se soportaron así mismas-
Por qué tendría que decir: “te amo”, si ha sido solo sexo.
He preferido esta forma de soledad entre diferentes habitaciones
De un hotel que nunca acaba y que se presta para mis deseos.
Desde estas noches que alguna vez pregunté
Cuando las avenidas eran la desesperación de los ignorantes
¿Qué es eso que agita el ánimo de los buenos hombres y los lleva por la perdición?
-pregunté alguna vez-
Porque para decir Te amo, es necesario haber descubierto un universo
Dentro de este universo, cosa que lo veo improbable
Ya que yo mismo soy un universo constante
Y nada de lo que haya creado ha sido superado
En mi grata compañía mientras río a lo largo del tiempo
Meditando en los teóricos que no se soportaron así mismos.
Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta
Todos los Derechos Reservados para
Julio Mauricio Pacheco Polanco