CONSTRUCTORAS CHINAS SACAN A CONSTRUCTORAS BRASILEÑAS
La corrupción es un mal lacerante que siempre ha estado vinculada en Latino América cuando se trata de abrir mercados. Hoy 17 de enero de 2017, los medios de comunicación en Perú se rasgan las vestiduras y acusan a ex Presidentes como Alberto Fujimori, El Dictador, Alejandro Toledo, el que se jactaba de luchar contra la corrupción, Álan García, quien dejó de lado el discurso antimperialista y, Ollanta Humala, el que hablaba de la gran transformación,, a quienes se les presume corruptos favorecedores a las constructoras brasileñas que hicieron obra en Perú. No nos engañemos, la corrupción en Perú siempre ha existido, que deben pagar los corruptos por los delitos cometidos contra el Estado Peruano, todos estamos de acuerdo, pero preguntémonos, ¿a quién favorece la salida del mercado de las constructoras brasileñas?, la respuesta es desconcertante para algunos y, para otros, solo la consecuencia del empoderamiento de una potencia como lo es China, en las construcciones, quien se vería favorecida al momento de licitarse obras dentro de mi país. La competitividad es así, se vale de todo tipo de armas para sacar del camino a quien le quite mercado o riqueza. No se defiende de ninguna manera a los corruptos, se les condena, pero debemos recordar que las constructoras generan empleo indirecto, abren mercados que van desde las minas hasta la agricultura, mejor dicho: dan la pauta de cómo será la economía en un país. No afirmo que las constructoras chinas estén cometiendo algún delito de corrupción, pero es bien claro que ellas son las que se benefician con la salida de las constructoras brasileñas y, sean tal vez las nuevas a decidir quiénes sean los nuevos Presidentes en este lado del mundo.