LAS VANIDADES DE LO ETERNO

Publicado en por Julio Mauricio Pacheco Polanco

 

Quizás aún no lo entiendas

Pero desde que naciste ya habías perdido,

Sea lo que fuera que hagas

Podrás ser feliz o desgraciado,

Mas de todas maneras perderás,

Perderás en ese breve camino hacia la muerte,

Ningún argumento te podrá salvar.

¿La inmortalidad del genio lo compensa todo?

Te diré que eso es falso,

Mientras los gusanos devoren tu carne

Poca importancia tendrá tu nombre

Desde los campos Elíseos

Hasta las noches de los bohemios que hablarán sobre ti.

Esos homenajes en tu ausencia no sirven, así que no te consueles con la idea de lo eterno.

No niego que después de muerto seas alguien digno de ser alabado

Pero eso lo ignorarás, quizá lo último que veas,

Sea el largo pasillo de un Hospital, donde solo

Retorcido de dolor, liberaste una maldición

Sin imaginar todas las glorias que bendicen tu nombre,

Todos esos reconocimientos que te fueron esquivos en vida.

Quizás aún no lo entiendas,

Pero desde que naciste ya perdiste,

Este deseo de saber qué es la vida es un permiso otorgado a pocos,

Y en esto nada cuenta el talento mi amigo,

Porque es probable que tu genio sea inesperado,

Pero eso no garantiza nada,

Mas si en tu empeño te consuela la inmortalidad

Pues persevera mi amigo, mas debes considerar que

Cuando cierres los ojos para siempre

Ésta será solo algo probable, como todo en esta vida lo es,

Un quizás, un tal vez.

 

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Poeta

 

Todos los Derechos Reservados para

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Para estar informado de los últimos artículos, suscríbase:
Comentar este post